Un encierro con mayor asistencia de público y, sobre todo. de corredores, unos 1.700 participantes. Esta mañana los astados de la ganadería de Talavante han recorrido la manga del encierro en un minuto y medio y han accedido a los toriles 15 segundos más tarde. Tan solo ha habido seis contusionados por caídas, si bien únicamente uno de ellos, con una posible fractura en el hombro, ha sido trasladado al hospital Infanta Sofía para su valoración.
Para los directores de lidia y del encierro, Eduardo Flores y José Pereira, respectivamente, el encierro ha sido “modélico”. “A pesar del agua”, ha explicado Eduardo Flores, “previamente se ha hecho una labor de secado en las curvas más complicadas y se han dado instrucciones a los pastores de que no apretasen a las reses para que fueran más despacio, con el fin de que los animales no resbalaran y, como consecuencia, se disgregarse la manada”.
“Finalmente todo ha salido a la perfección”, ha declarado Jose Pereira, “y la lluvia que se ha producido previamente al encierro no ha supuesto ningún problema. Con respecto al encierro de mañana”, ha continuado Pereira, “nuestros planes es que tenga lugar el encierro, pues tenemos los mejores recursos y sólo un verdadero diluvio impediría su celebración”.
Así pues todo indica que, con las prevenciones necesarias, el encierro de mañana 28 de agosto, día del Cristo de los Remedios, será también muy interesante, como lo ha sido el de hoy, durante el cual la manada se ha abierto lo suficiente como para que muchos participantes pudieran correr en astas.
