Mañana las imágenes volverán a salir a las calles de Móstoles con motivo de la procesión extraordinaria organizada por las cinco hermandades de la ciudad y que tiene como fin rezar por el fin de la pandemia del COVID-19.
En esta ocasión la imagen de Nuestra Señora de los Santos, patrona de Móstoles, lucirá el manto de terciopelo blanco que ha sido restaurado el pasado año en la Real Fábrica de Tapices. Esta intervención se enmarca en el plan de restauración y conservación del patrimonio que la hermandad posee con el fin de preservarlo y evitar un mayor deterioro.
Como explican desde la Real Fábrica de Tapices, este manto debido a su antigüedad presentaba una acumulación de suciedad en superficie, además de observarse manchas en distintas partes de la tela. Además, se encontraron indicios de ataque biológico en zonas del fondo del terciopelo mediante la pérdida de hilos, afectando a la estructura del tejido como perforaciones o roturas.
Asimismo, se observaron deshidrataciones del tejido y la alteración de color, además de pérdidas de la técnica decorativa y arrugas y deformaciones ocasionadas por el propio peso de los bordados en oro.
Para poder llevar a cabo la intervención, el equipo de restauración de la Real Fábrica de Tapices procedió a limpiar el manto, delantal y manguitos del conjunto mediante técnicas mecánicas como la microaspiración de potencia controlada, realizando posteriormente una limpieza química para limpiar las manchas y los elementos metálicos.
Por último, se realizó el cambio de forro de las piezas y la confección de fundas en un material compatible para el correcto almacenamiento de la pieza.
Más de cien años vistiendo de blanco
Son pocas las informaciones que tiene la Hermandad de Nuestra Señora de los Santos y San Simón de Rojas sobre la historia de este manto de terciopelo blanco, pero gracias a las fotografías antiguas se sabe que tiene más de cien años, siendo el único manto con el que aparece en las instantáneas de antes de la guerra.
Debido a sus bordados en oro y a los corales que decoran el tejido era uno de los más importantes que tenía, procesionando con él hasta la confección del manto verde terciopelo y posteriormente el de terciopelo rojo que actualmente luce cada 12 de septiembre. De hecho, el manto fue robado durante la Guerra Civil y requisado en la frontera con Francia, siendo devuelto a su dueño.
Entre los años 50 y 60 se procedió al traspaso de los bordados a un nuevo terciopelo debido al deterioro que presentaba en aquel momento, no habiéndose producido ninguna otra intervención hasta la realizada el pasado año.
