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jueves, marzo 28, 2024

Navalcarnero reclama 5,8M€ de indemnización por la obra pagada y no ejecutada de un polideportivo

El Pleno del ayuntamiento de Navalcarnero aprobó hoy por unanimidad resolver el contrato de concesión de obra pública del Polideportivo del Barrio de la Estación y reclamar a la concesionaria una indemnización de 5.817.347,32 euros.

La rocambolesca historia del Polideportivo de La Estación se remonta a 2006, cuando el entonces Gobierno del Partido Popular saco a licitación la construcción en 18 meses y posterior explotación por 40 años de esta infraestructura. La empresa adjudicataria: Constructora Hispánica, una de las sociedades implicadas en la trama Gürtel.

Hoy, trece años después, Navalcarnero tiene un esqueleto de hormigón abandonado; ha pagado 10,5 millones de euros; existe una causa penal abierta y el Tribunal de Cuentas ha condenado a los responsables por más de 2 millones de euros. El Polideportivo sigue sin construirse y dar servicio a los vecinos.

La obscenidad en esta obra, sin ningún sentido ni control, contrasta a la vista con un hecho objetivo incontestable: El Ayuntamiento pagó prácticamente el presupuesto total, 10,5 millones de euros por un Polideportivo del que se hizo una pequeña parte, que, posteriormente sufriría sustracciones y actos de vandalismo al dejar la empresa adjudicataria la obra abandonada, sin que el entonces Gobierno Municipal del Partido Popular hiciera nada por evitarlo.

Desde el año 2013 hasta el 2021 se han sucedido hasta 7 peritajes de la obra, y existen 2 Sentencias de Tribunales que coinciden en lo esencial, dando por probados determinados hechos: La obra nunca se ejecutó conforme al Proyecto aprobado; las obras quedaron completamente paralizadas en noviembre de 2008 y nunca se reanudaron; el Proyecto Modificado 1, aprobado en noviembre de 2010, pretendía legalizar la obra ejecutada sin Proyecto aprobado. Ese Proyecto Modificado 1 excluye partidas absolutamente esenciales y necesarias del Proyecto original para el completo funcionamiento de la obra (algunas de ellas ya aprobadas y pagadas), lo que implicaría un nuevo Modificado (2) para terminar la obra de forma funcional. Y, por último, las 21 certificaciones de obra pagadas por el Ayuntamiento (entre julio de 2006 y marzo de 2008) no se correspondían con la obra realmente ejecutada, siendo que existieron numerosas partidas que fueron certificadas y pagadas sin que fueran ejecutadas.

Según los informes periciales, entre las partidas certificadas y no ejecutadas (muchas saltan a la vista) se encuentra la demolición de canchas existentes, cuando nunca han existido cancha alguna en la parcela donde se debía levantar el Polideportivo; el desbroce de más de 8.000 metros cuadrados inexistentes; vaciados de 27.000 metros cuadrados, cuando la parcela no tiene más de 9.000 m2 o vaciados de 138.000 metros cúbicos, cuando la realidad fáctica arroja 37.000 como mucho.

Se certifican y pagan, -por citar algunos ejemplos-, soleras, cerramientos, pavimentos, alicatados, gradas, barandillas, vallas, muros, hormigón, acero, duplicidades incongruentes de encofrados, impermeabilización de vasos de piscina, aislamientos térmicos, ascensores, fuentes, falsos techos, captadores solares, fontanería, iluminación… que nunca se ejecutaron en obra, entre otros elementos.

El abandono de la parte construida de la obra por parte del contratista dio origen a actos de vandalismo, sustracciones y deterioros de elementos constructivos.

Por todo ello, el arquitecto municipal valora los perjuicios ocasionados en 4.274.969,07 euros (partidas no ejecutadas, sustracciones y actos de vandalismo incluidos), a los que se añade 1.542.378,25 euros en concepto de intereses legales desde la fecha de los pagos realizados en las certificaciones por obra no ejecutada.

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