El Instituto de Investigación del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid i+12, la Universidad Miguel Hernández y el Hospital Universitario San Juan de Alicante han realizado una encuesta nacional online, cuyos resultados demuestran que las personas mayores de 60 años presentaron menores niveles de depresión, ansiedad y estrés frente a otros más jóvenes en la fase más
aguda de la pandemia por la COVID-19, a pesar de que fueron el grupo en el que el virus provocó mayor morbilidad y mortalidad.
La hipótesis inicial del estudio partía de la premisa de que posiblemente esta franja de población tendría más diagnóstico clínico de distrés emocional que otros perfiles de personas más jóvenes, ya que la repercusión del virus en los primeros fue mucho mayor y además conocían esta situación de vulnerabilidad por las informaciones disponibles.
Sin embargo, los resultados de la encuesta, publicados en la revista de prestigio internacional American Journal of Geriatric Psychiatry -con acceso libre en https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7340042/-, arrojan datos opuestos y evidencian que la incidencia fue menor.
El sondeo se realizó de forma online en todo el país entre el 29 de marzo y 5 de abril, fase más aguda de la pandemia, a una muestra de más de 1.600 personas, 150 de ellas mayores de 60 años, que respondieron voluntariamente y de forma anónima a las preguntas formuladas. La metodología utilizada ha sido la conocida como bola de nieve que permite extender el conocimiento de la existencia de la encuesta a partir de un primer lanzamiento a través de redes sociales y correo electrónico que permite su reenvío por los posibles usuarios.
Los resultados de la encuesta también demuestran que la menor incidencia de estas patologías en la población con más de 60 años podría deberse a factores relacionados con la educación y cultura, como por ejemplo la vivencia de la posguerra, lo que habría facilitado el desarrollo de mecanismos de defensa ante situaciones adversas como la actual.
La investigación, liderada por los doctores Lorena García-Fernández, de la Universidad Miguel Hernández y del Hospital Universitario San Juan de Alicante, en colaboración con Roberto Rodríguez-Jiménez, investigador principal del i+12 y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental -CIBERSAM- demuestran también que no existían diferencias entre varones y mujeres en cuanto a la presencia de este tipo de enfermedades en esa franja de edad.
Además, se ha objetivado que este grupo concreto de personas presentaba mayores niveles de ansiedad, depresión y estrés agudo en los casos que tenían problemas económicos o tomaban ansiolíticos.