Las consecuencias del cambio climático han transformado la conciencia de la sociedad española. La Comunidad de Madrid se caracteriza por ser una región con una alta densidad demográfica, lo que conlleva un alto consumo energético en la mayoría de los hogares. A causa de ello, es importante que dichos hogares fomenten una cultura ecosostenible.
Mediante pequeños esfuerzos todos podemos cuidar del planeta desde nuestro propio hogar sin necesidad de hacer grandes reformas, sino a base de pequeños gestos y cambios en nuestra rutina. La forma más sencilla de conseguirlo es mediante el ahorro energético de la luz.
El mundo de la iluminación se encuentra en constante evolución. Una tienda de Leds online ya no vende simples bombillas para proporcionar luz, sino que ofrece soluciones innovadoras en forma de iluminación en multitud de modelos, tonalidades y formas; cada una con sus propias características y con usos distintos.
Cambiar las bombillas de tu vivienda por unas de bajo consumo o LED implica una inversión pequeña, y sin embargo a la larga esta medida reporta beneficios tanto en la factura de la luz como en el medio ambiente. Las bombillas LED de bajo consumo cuentan con una vida útil ocho veces superior a las normales y pueden suponer un ahorro de más 100 € al año de media en una vivienda unifamiliar, ya que consumen un 80% menos de energía.
Además, debido a la situación actual, muchos trabajadores se ven obligados a trabajar desde casa, por lo que disponer de una iluminación adecuada en el hogar es fundamental. Las bombillas LED no solo ahorran energía, sino que además aportan una mejor iluminación a las estancias, por lo que combinadas con la luz natural son ideales para ejercer el teletrabajo de la mejor forma posible.
Además de la anterior, otras opciones para mejorar el ahorro energético de nuestro hogar implican escoger la mejor tarifa de luz y gas para no gastar de más en casa, o reorganizar el espacio de cada estancia para aprovechar al máximo las fuentes de luz natural y renovable.
A su vez, para aquellas estancias en que es necesario utilizar iluminación artificial en intervalos de 3 horas o más, se consigue un ahorro importante al hacer uso de tecnologías fluorescentes que consumen un alto porcentaje de energía al ser encendidas pero que durante las siguientes horas tienen un rendimiento energético muy bajo. Por eso, pueden permanecer encendidas durante varias horas sin afectar el consumo de la vivienda, por ejemplo, en cocinas o baños.
Por último, una medida interesante puede ser la de automatizar la activación o desactivación de luz en las estancias mediante detectores de actividad. Las viviendas domóticas del siglo XXI ya no necesitan interruptores, puesto que automatizan el consumo de luz de las estancias, incluso regulando mediante sensores la intensidad lumínica según las necesidades de cada estancia en cada momento del día.
