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jueves, marzo 28, 2024

Campaña nacional de inspección de disfraces y máscaras de Halloween

La Comunidad se ha adherido a la campaña nacional de inspección de disfraces, caretas y máscaras 2014, destinada al análisis del etiquetado, seguridad e inflamabilidad de este tipo de productos que se está llevando a cabo en octubre. Los servicios de Consumo ya han remitido al laboratorio situado en Barajas muestras para el ensayo de 5 disfraces para menores de 3 años y está realizando el control de etiquetado de otros 15 productos.

En 2013, la Comunidad notificó 5 alertas de consumo sobre productos de carnaval, dos disfraces, dos pelucas y una máscara. La Dirección General de Consumo ha editado folletos informativos y ha publicado una documentación en el Portal del Consumidor en los que se incluyen las normas básicas y los requisitos de seguridad que deben cumplir los disfraces, prendas y utensilios que los consumidores suelen adquirir para celebraciones festivas como Halloween durante estas fechas.

Los servicios de Consumo destacan que si este tipo de complementos están concebidos para menores de 14 años deben tener la consideración de juguetes, lo que obliga a incluir el marcado CE, nombre, razón social y domicilio del fabricante, así como número de lote, serie o modelo e instrucciones de uso si es necesario. Deben detallar el rango de edad para su uso especificando si no es adecuando para menores de 36 meses, así como advertencias para evitar cualquier riesgo, como estar fabricados con materiales resistentes al fuego y no contener bordes o puntas cortantes.

Al tratarse, la mayoría, de prendas de vestir, no deben tener cordones en la capucha o en la zona del cuello si es para niños. Si están en otra zona deben estar asegurados para evitar que puedan extraerlos. Las ropas tampoco pueden llevar adornos o piezas que puedan desprenderse y provocar un atragantamiento si el niño lo ingiere ni pueden llevar cremallera si es una prenda para bebé que pueda lastimarle cuello o barbilla.

Si el pequeño también va a ir maquillado, el producto cosmético utilizado debe mostrar en su etiquetado que ha pasado el control dermatológico adecuado, para lo que debe especificar el contenido y la lista de ingredientes, fecha de caducidad y precauciones de empleo. Además, deben recoger indicaciones de uso y advertencias sobre los riesgos que pudieran derivarse de su utilización normal. Está prohibido que este complemento tenga aspecto, color, olor o presentación de alimento que puedan confundir a los niños.

Los disfraces para adultos deben cumplir las normas básicas de etiquetado, en el que figure el nombre razón social y el NIF del fabricante o importador así como la composición de la prenda y los símbolos de conservación. En caso de que incorporen máscaras, deben tener una ventilación adecuada con orificios que permitan la entrada suficiente de aire. Las pelucas no pueden tener un pelo demasiado largo para evitar riesgos de que se incendie.

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